El nene chino de siete años entró al aula con el pelo completamente blanco por la nieve y sus manos inmóviles. Proveniente de una familia pobre, el pequeño tiene asistencia perfecta. Pero para llegar a la escuela debe emprender toda una travesía: caminar una hora y media sin importar las bajas temperaturas.
Su maestro decidió sacarle una foto y compartirla en las redes sociales para destacar su perseverancia. Con las mejillas rojas y recubierto en ropa muy fina, la imagen se viralizó de inmediato y conmovió a miles de usuarios que encontraron la postal en la red social china Weibo. Hasta algunos lo bautizaron como "el niño copo de nieve".
La escuela primaria de Zhuanshanbao está ubicada en la zona rural de Zhaotong. En esa región, los habitantes sufren del crudo invierno, que pueden provocar temperaturas de los 9 a los 12 grados bajo cero.
El director del establecimiento remarcó que el nene "es un ejemplo". Y explicó que él vive con su abuela y una hermana mayor, ya que sus padres trabajan en una ciudad lejana a su casa. "Amo la escuela. Nos dan pan y leche para el almuerzo. Y aprendemos muchas cosas en clase", contó el chico.
La historia de Wang generó una gran ola de solidaridad. La Fundación China para el Desarrollo de la Juventud de Tunnan inició el martes pasado una campaña para recaudar donaciones para los niños de esa región. Además, el gobierno ciudadano instó al ministerio de Educación a instalar cuanto antes calefacción en todas las escuelas de la zona.
Además, las organizaciones humanitarias locales lograron juntar materiales para que la familia del nene pueda construir una nueva casa más cerca del colegio. Y un grupo de médicos se acercó a la comunidad para atender a los estudiantes con heridas por congelación.
