El hallazgo del bebito de dos días dentro de un inodoro ocurrió en el estado indio de Kerala en un hospital zonal. Había sido arrojado por el inodoro, junto con la placenta.
El médico que dirige la clinica donde sucedió esto, señaló ante la prensa que debido a que el inodoro había dejado de funcionar pidió ayuda. Los plomeros se pusieron a trabajar y vieron que habia algo que parecía una pelota, y cuando intentaron sacarlo apareció una cabecita.
Un efectivo policial manifestó que "no había mal olor. El cuerpo no se había descompuesto cuando lo recuperamos. Pero la placenta del bebé estaba intacta y había sangre dentro del inodoro" y agregó "al ver el color de la sangre, el trabajador doméstico la confundió con agua fangosa".
Fuente: Infobae