Luego que se confirmara que Odebrecht pagó coimas por obra pública en el país, la empresa constructora ahora solicita al gobierno argentino el pago de una compensación económica de 202,6 millones de dólares por contratos rescindidos. De acuerdo a lo publicado por diario La Nación, el dinero que exigen al Estado es seis veces más de lo que pretenden pagar por daños de corrupción.
De los contratos que mantenía Argentina con la empresa, al que se le ha dado de baja es el correspondiente a la ampliación del gasoducto del norte. Cabe recordar que ya en 201 y 2014, la Auditoria General de la Nación como la Sindicatura General de la Nación, advirtieron sobreprecios y anomalías en las obras. Sin embargo recién en febrero de 2016 se terminó con el contrato.
Ante este panorama la compañía del país vecino pide al Gobierno Nacional un resarcimiento de $939 millones y 123 millones de dólares por la recisión de la obra que estaba bajo la órbita de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA. Además pide $148 millones y 13 millones de dólares mas por la que había ganado Albanesi.
Las cifras surgen del cálculo que presentó la empresa por los bienes y servicios contratados -como maquinaria-, el lucro cesante por no haber podido llevar adelante la planta compresora de gas de Pichanal, en Salta, además de costos estimados por la rescisión y "otros" items, que surgirían de la redeterminación de precios.
