Sorpresa mundial cuando el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, inauguró un puente icónico entre Rusia y Crimea, pero subido a un camión y tocando la corneta.
Putin recorrió los 19kms que unen la península de Taman, mediante el estrecho de Kerch, vestido como un obrero más, y con una sonrisa de oreja a oreja, pues esta faraónica obra costó 228.000 millones de rublos (3.564 millones de dólares al cambio actual).
Este puente fue una de las promesas del mandatario Ruso, luego de que Crimea se anexara a territorio kosaco, espués de un referéndum en la península no reconocido por Ucrania ni la comunidad internacional y una intervención militar sin violencia.
