Estados Unidos asistió a uno de los espectáculos astronómicos más impresionantes y únicos: un eclipse solar total que puede ser admirado de costa a costa de los EEUU, y parcialmente en otras naciones del continente americano.
El eclipse puede ser visto a lo largo de una franja de más de 110 kilómetros de ancho que atraviesa EEUU desde la costa del Pacífico a la del Atlántico, partiendo de Oregón a Carolina del Sur, en la que la Luna cubrirá completamente el disco visible del Sol.