Mientras avanzan las negociaciones para recomponer definitivamente las relaciones entre Buenos Aires y Londres, en las últimas horas circuló la versión de que los kelpers quieren empezar a exigir visa a los argentinos para ingresar a las Islas Malvinas.
El semanario Penguin News –identificado como la voz de la comunidad pero también la del gobierno local– escribió el último domingo que "el concepto de introducir visas para los visitantes argentinos es una consideración en curso confirmada por miembros de la Asamblea Legislativa" en la última sesión pública.
De hecho, uno de los miembros, Mike Summers, sostuvo que se encontraba "atraído" por la idea de introducir esas restricciones para los ciudadanos argentinos, pero que eso debía ocurrir a través de "un sistema de visado".
A su vez, Summers agregó que los consejeros legislativos estaban presionando para elaborar una lista de "personas no gratas". Pero no se especificó si esa lista sería exclusiva para argentinos, sólo se mencionó para quienes tengan "antecedentes delictivos".
Esta posibilidad surgió luego de que en la asamblea una persona del público cuestionara las resientes visitas de argentinos a las Islas. Esta persona se quejó porque hay "más banderas argentinas desplegadas y ropa con insignias provocativas".
En la actualidad desde las Cancillería argentina hay negociaciones con Gran Bretaña para reanudar los vuelos comerciales desde el continente al archipiélago, aunque no hay avances concretos.
Altas fuentes del Palacio San Martín aseguraron que "intentaron avanzar" y que el gobierno británico está dispuesto, pero hasta ahora la negativa de los isleños dinamitó cualquier posibilidad de acuerdo.
Desde 1999 –con el acuerdo firmado entre Carlos Menem y Tony Blair– se estableció el libre ingreso del pasaporte nacional a Malvinas (al documento se le pone un sello que dice Falkland Islands) y cualquier modificación en el régimen de entrada debería ser pactado nuevamente entre Gran Bretaña y Argentina.
