Según lo dispuso el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Ricardo Martoccia, quien condenó a J.L.G. (36), alias “Coya”, a la pena de diez años de prisión de ejecución efectiva, por resultar autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso agravado por el vínculo.
Además, la condena será comunicada una vez firme al Registro Nacional de Datos Genéticos, vinculados a delitos contra la integridad sexual.
Una vez firme la sentencia dictada en su contra, el hombre será trasladado a la Unidad Carcelaria 5 de Tartagal. J.L.G. abusó de su hija desde que tenía 10 años, aprovechando que su esposa se ausentaba del hogar.