¿Recuerdas la película de La huérfana? Aquella cinta estrenada en el 2009, cuenta la historia de una familia que adopta a una inocente pequeña de 13 años llamada Esther, quien al final resulta no ser una tierna menor, sino una psicópata suicida de 33 años encerrada en el cuerpo de una niña, debido a una extraña enfermedad que la hacía lucir menor y varios trastornos mentales.
Pocos sabrán que esta película fue basada en hechos de la vida real ocurridos en el año 2007. La historia toma lugar en un pueblo rural de República Checa llamado Kuřim, en aquel lugar nace una niña llamada Barbora Skrlová, quien sufría de una extraña enfermedad, llamada hipopituiarismo; debido a ese padecimiento, A pesar de que los años pasaban y pasaban, ella estaba condenada a lucir por siempre el aspecto de una niña de 13 años. Al llegar a su juventud, Barbora fue internada varias veces en hospitales psiquiátricos, pues manifestaba comportamientos psicóticos y suicidas; sin embargo, a la edad de 18 años logró escapar de su lugar de cuidado y se hizo pasar por una niña maltratada que se vio obligada a huir de su familia por los constantes abusos que sufría.
Barbora, contó esta falsa historia a un par de hermanas divorciadas que vivían con sus hijos, Klara y Katherina Mauerová, Las hermanas, tras escuchar su historia quedaron conmovidas, recibiendo a la joven extraña en su hogar. La nueva integrante de la familia hizo que todo cambiara, pues tras algunos meses después de que la chica viviera con las hermanas, Barbora, convenció a las hermanas de unirse a una secta religiosa, llamada ‘Movimiento Grial’.
Este morboso grupo religioso incitaba a las familias a tener relaciones de incesto y a filmar pornografía infantil; convencidas por Barbora, ambas hermanas estaban completamente seguras que estaban haciendo todo por dios. Así que las mujeres terminaron encerrando a sus hijos completamente desnudos en jaulas con cámaras de vigilancia, privados de alimento y sometidos a espeluznantes torturas, los quemaban y hasta les cortaban parte de sus orejas para luego comerlas; así es como permanecieron los menores por una semana, dormidos bajo su propio excremento y mutilados de sus extremidades.
Los vecinos notaron que algo extraño estaba pasando, por lo que decididos averiguaron y descubrieron el horrible crimen. Después de lo sucedido, según el reporte judicial, cuando las autoridades llegaron al lugar, encontraron a los dos niños en una jaula y fuera de la jaula había una tercera niña, quien lloraba asustada y desconsolada por lo que las dos hermanas habían hecho. La tercera niña que pedía ayuda, era Barbora. Quien como era de esperarse, cambió su identidad por ‘Anika’, negó todo y manipuló las versiones para salir ilesa de este atroz delito.
La policía solo enjuició a las hermanas, pero después de seguir investigando, descubrieron diversas anomalías en las historias; dándose cuenta de la verdadera identidad de Barbora, sin embargo, ya era demasiado tarde, pues la última vez que se le había visto habría sido tomando un tren a Noruega y después de eso, todos le perdieron la pista. En este tiempo, Barbora se hizo pasar por un adolescente de 14 años. Engordó varios kilos, se cortó el pelo y se hizo llamar Adam.
