Revuelo mundial causó este miércoles, el Alto Tribunal de Punyab y Haryana (India), quienes autorizaron a los discípulos del gurú Ashutosh Maharaj a que conserven el cadáver de su líder fallecido en un congelador, contrariando el pedido de su hijo, Dalip Kumar Jha, quien desea cremar el cuerpo de su padre "para cumplir con el ritual hinduista", pero los fanáticos aseguran que lejos de estar muerto, se encuentra en un estado de profunda meditación y esperan que vuelva en sí.
Maharaj habría fallecido, según reporte de periodistas locales, por culpa de un ataque al corazón en enero del 2014. Dicen sus historiadores que durante tres decadas quiso promover la paz mundial con una secta que, hoy en día, tiene seguidores por todo el mundo. También aseguran que su familia amasa propiedades equivalentes a 120 millones de dólares.
El supuesto heredero del gurú considera que sus seguidores desean conservar el cuerpo de su padre con el objetivo de controlar los activos financieros de la organización; con lo cual apelará el fallo ante el Tribunal Supremo de India.
