Soledad Pastorutti fue la encargada de cerrar la tercera noche del festival de Jesús María y a pesar de ser ovacionada por el público, tuvo dos inconvenientes.
El primero fue el retraso de su actuación debido al accidente de dos jinetes. La Sole se presentó recién a las 3 de la mañana.
Pero lo que sí opacó un poco el recital fueron los problemas técnicos con el sonido. El público que estaba en el campo se quejó de no escuchar con claridad a lo que la artista dijo: "Empezamos el show de nuevo, que le vamos a hacer. Me dicen que afuera no se está escuchando. ¿Y cómo me responden si afuera no se escucha? ¿Alguien me puede decir algo?"
"Bueno, ¿ahora? ¿Ahora sí? ¿Canté dos temas y no me escucharon? Bueno, ¿los repetimos al final?", le consultó a sus seguidores quienes respondieron con aplausos y gritos.