Este miércoles se conocieron los datos del informe final de la autopsia de Débora Pérez Volpin: se ratificó que sufrió una perforación instrumental en el esófago con entrada de aire, que llegó al cerebro, y que la llevó a la muerte mientras le hacían una endoscopia en el sanatorio La Trinidad.
El estudio de anatomía patológica confirmó que hubo una lesión, a cinco centímetros del hueso hioides. El aire del endoscopio provocó un enfisema subcutáneo a través de esta perforación, lo que provocó el paso del aire tanto en los tejidos subcutáneos como en el tórax y la cavidad peritoneal, según el diario Clarín.
Minutos después de firmarse el informe, la pareja de Débora brindó una conferencia de prensa en la Legislatura porteña. "Hemos recibido un montón de invitaciones a programas pero no queríamos hablar sin datos oficiales. No teníamos nada para decir", comenzó Enrique Sacco.
"Sostengo en nombre de la familia que no tenemos rencores, que no tenemos sed de venganza, que sólo queremos la verdad. La verdad es necesaria para tener Justicia. Se tienen que tomar los recaudos necesarios para los estudios médicos. Nos gustaría que los aparatos sean los adecuados y que esto no vuelva a pasar", advirtió.
Diego Pirota, abogado querellante de la causa expresó los errores que hubo en la causa. Apuntó contra el sanatorio por el comunicado que se publicó después de su muerte y arremetió contra el juez que renunció el pasado martes 10 de abril.
Fuente: Diario Veloz
