Dos minutos. Ese fue el tiempo que se demoró Cristiano Ronaldo en generar la jugada que abrió el partido entre Portugal y España, por el grupo B del Mundial de Rusia, y que le permitió atesorar un nuevo récord. Pero no se conformó: brilló con un hat trick y quedó más cerca de ser el segundo máximo anotador de la historia a nivel selección.
En uno de los primeros ataques, el delantero de Real Madrid se metió adentro del área, tiró una bicicleta y buscó el contacto que Nacho le facilitó y que el árbitro italiano Gianluca Rocchi sancionó como penal sin consultar al VAR.
Pese a las quejas de los españoles, la sanción no se puso en consideración y Cristiano Ronaldo, antes de que el reloj marcara los cuatro minutos, la aprovechó con un certero remate que se transformó en el 1-0.
Antes del final del primer tiempo, a los 43, y cuando el partido ya estaba 1-1 por el tanto de Diego Costa, el capitán portugués reapareció con su poder goleador. Sacó un potente remate desde afuera del área y, la floja reacción de De Gea -se le escapó la pelota- terminó en el 2-1 parcial.
En el complemento, España lo había dado vuelta pero entonces él volvió a sacarle brillo a su botín. Con un tiro libre ejecutado de manera magistral puso el 3-3, el tercero de su noche y su gol número 84 en la selección lusa, que lo acerca un poco más al récord de Ferenc Puskas. Por ahora, está tercero como máximo goleador a nivel selección: el húngaro tiene 89 y el iraní Ali Daei, 149.
Con ese objetivo en la cabeza, el portugués consiguió otra marca: alcanzar el olimpo en el que estaban Pelé, Uwe Seeler y Miroslav Klose de haber convertido goles en cuatro Mundiales. Hasta estos tres goles, Cristiano Ronaldo llevaba apenas uno en cada una de sus anteriores tres presentaciones.
El primero llegó hace doce años, en el Mundial de Alemania 2006. El 17 de junio de ese año, por la segunda fecha del grupo D, Cristiano Ronaldo se hizo cargo del penal que a los 80 minutos sentenció el triunfo sobre Irán por 2 a 0.
En esa cita, Portugal avanzó como primero del grupo con puntaje ideal (el otro clasificado fue México) y realizó una gran Copa del Mundo, al llegar a semifinales tras eliminar a Holanda y a Inglaterra (en los penales). Luego, perdió con Francia (finalista con Italia, el campeón) y con Alemania en el partido por el tercer puesto.
La siguiente presentación fue en Sudáfrica 2010. Portugal compartía el grupo G con Brasil y después del 0-0 del debut frente a Costa de Marfil, goleó 7-0 a Corea del Norte, rival contra el que Cristiano Ronaldo anotó el segundo gol de su carrera en Mundiales. Fue el sexto, recordado porque el delantero se llevó la pelota con la espalda en uno de los goles más lindos del Mundial.
En Sudáfrica, a diferencia de lo ocurrido cuatro años antes, Portugal sufrió a su rival de octavos: España, luego campeón, lo eliminó con el gol de David Villa.
En Brasil 2014, Cristiano Ronaldo anotó solo uno porque la participación del seleccionado luso terminó muy temprano, ya que no logró meterse entre los dos primeros del grupo G, ese que dominó Alemania, luego campeón, y que tuvo a Estados Unidos como clasificado pese a terminar con cuatro puntos como Portugal.
El gol de la ya por entonces estrella de Real Madrid llegó frente a Ghana, en el último partido de la fase de grupos, el 26 de junio de 2014. A diez minutos del final, Ronaldo le dio el triunfo a su equipo al tomar un rebote y sacar un zurdazo cruzado.
Desde aquel 2014, Cristiano Ronaldo consiguió los Balones de Oro de 2016 y 2017, años en los que también fue elegido como el mejor jugador de Europa por la UEFA.
Además, hace dos años ganó la primera Eurocopa de Portugal. Hizo dos goles contra Hungría, por el grupo F, y uno contra Gales, en semifinales. Aunque su lesión en el arranque de la final con Francia amenazó con quebrar su ilusión, sus compañeros se recuperaron y él pudo levantar la copa y dar la vuelta olímpica.
Fuente: Clarín
