El batacazo definitivo del Real Madrid en la presente temporada y el regreso de Zinedine Zidane para hacerse cargo del vestuario blanco están teniendo ya sus primeras consecuencias. Y no solo sobre el terreno de juego, donde el vigente campeón de Europa se reencontró con la victoria en el Santiago Bernabéu, en la que algunos de sus futbolistas «sentenciados» revivieron con goles.
También más allá del césped el ánimo de los blancos de rearmarse de cara a la próxima campaña y sucesivas para volver a estar en la pelea por todos los títulos está teniendo su reflejo. Se anunció la llegada del brasileño Eder Militao, del Oporto, a cambio de 50 millones, y un buen número de clubes tiemblan por sus estrellas.
Entre ellos está el París Saint-Germain, donde juega el mayor objeto de deseo del club que dirige Florentino Pérez y sus aficionados: Kylian Mbappé. El delantero galo reiteró su amor por el conjunto parisino tras su debacle europea, mostrando su confianza en «un bonito proyecto» y su seguridad en que conseguirán «algo grande».
Sin embargo, los rumores en torno a su posible salida rumbo a la capital de España se suceden desde que el Manchester United les remontase la eliminatoria de octavos de final de la Champions en el Parque de los Príncipes. Lo último, unas supuestas palabras de un familiar que reconoce que el joven futbolista quiere jugar con la camiseta blanca.
Pero lo que más ha dado que hablar en las últimas horas ha sido la celebración de su gol al Olympique de Marsella en el clásico de la 'Ligue 1' francesa que tuvo lugar este fin de semana.
Tras abrir el marcador con un bonito tanto el delantero internacional por Francia protagonizó un curioso gesto, dirigido quizás a los críticos en la grada y en los medios de comunicación.: abrió los brazos y torció la cara como diciendo «¿ahora qué?».
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— A. (@AcuarioAG7) 17 de marzo de 2019
