Más allá de la polémica del VAR y si Dedé estuvo o no bien expulsado, lo cierto es que Esteban Andrada sufrió un golpe terrible que derivó en la fractura de su mandíbula, por eso terminó la noche internado con tratamiento analgésico. Boca perderá por un largo tiempo a una de sus piezas más importantes desde su llegada al club. Justo ahora.
Es que al Xeneize se le vienen compromisos trascendentales: para empezar, el ex Lanús no podrá estar en el superclásico ante River y será reemplazado por Agustín Rossi. Los tiempos de recuperación de una lesión de este tipo, cirugía mediante, van desde el mes y medio a los dos meses, por lo que el arquero tendría más ausencias en partidos claves y en época de definiciones.
También está descartado para el cruce ante Gimnasia por los octavos de final de la Copa Argentina del próximo jueves 27 de septiembre, el duelo con Colón por la Superliga y para la vuelta ante Cruzeiro dentro de dos semanas en Belo Horizonte. Si bien la ventaja es de dos goles, Boca perderá al 1 que se afianzó rápidamente a un arco siempre complicado en un partido que definirá si consigue pasar a semifinales tras el buen resultado en la Bombonera.
El encuentro ante River no será el único clásico que se perderá Andrada, tampoco podrá atajar frente a Racing en el Cilindo el 7 de octubre y todo hace indicar que no estará ante Rosario Central por el torneo local. El objetivo del arquero estará, seguramente, en poder estar en una hipotética semifinal si es que el equipo de Guillermo elimina a Cruzeiro: la fecha programada por Conmebol para esa serie es del 23 al 25 de octubre la ida, y del 30 de octubre al 1° de noviembre la vuelta. Difícil para Andrada.
Fuente: Olé
